Incombustible Land Rover |
Una de las opciones que
planteaba en las primeras entradas de este blog, era la posibilidad de usar un
vehículo todoterreno para esta aventura.
Un vehículo de estas características aporta alguna posibilidad
interesante pero otras no tanto. Como
habéis ido suponiendo los lectores del blog soy muy proclive al uso de la
autocaravana, dado que ya tengo experiencia en viajar así. No obstante no quiero descartar nada y quiero
intentar buscar los pros y contras de
los diferentes tipos de vehículos posibles. ¿Por qué digo todoterreno
y no turismo estándar? En principio y
para muchas situaciones es casi lo mismo.
No obstante un todoterreno nos amplia ciertas posibilidades. Vamos a ver pros y contras:
Ventajas del todoterreno:
Tamaño respecto a una furgoneta o autocaravana. Al ser
menos voluminoso es más manejable.
Creedme, hay muchos sitios realmente complicados para una
autocaravana. No será la primera vez que
me encuentro en algún callejón sin salida, pasos demasiado bajos, carreteras
donde no caben dos vehículos anchos, etc.
Si eso ocurre en la civilizada Europa quiero imaginar que fuera puede
ser peor… o no. Lo cierto es que este
menor volumen nos facilitará el paso por calles y carreteras estrechas y puede
permitir guardar el vehículo en determinadas circunstancias en garajes
cubiertos, se supone, más seguros. Cosa
más difícil con una furgoneta o casi imposible con una autocaravana.
Tracción a 4 ruedas y reductoras. Combinado
con lo anterior nos permite explorar otros tipos de terrenos fuera de las
carreteras convencionales. Además, todo
lo marcado como carretera en los mapas no está asfaltado. Un vehículo de este tipo nos aporta más seguridad
en estos terrenos. Hay que tener cuidado
porque no todo lo que parece todoterreno lo es realmente. No es lo mismo el incombustible Land Rover de
siempre que alguno de modernos, y caros, 4x4 que se atascan en un charco.
Más ruteros. Con esto quiero decir que se
pueden hacer quilómetros con más facilidad.
Se tiene más visibilidad a los costados y hacia atrás y se conducen algo
más fácilmente. La velocidad media y
punta son más altas.
Discretos. En principio. Un cochazo siempre puede llamar la atención
en ciertos entornos. Una autocaravana
siempre llama la atención aunque sea un trasto viejo solo por su volumen. Se puede aparcar en cualquier calle sin que a
nadie le moleste. Os sorprendería saber
a cuánta gente le molesta ver una autocaravana cerca de su casa. Ya hace años, en Venecia, me contaban unos
viajeros que venían de Croacia como los vecinos llamaban siempre a la policía
cuando aparcaban en cualquier calle. Y
llevaban unas furgonetas Volkswagen que son bastante pequeñas.
Desventajas:
Alojamiento. Hay que buscar alojamiento todos
los días. Solo pensarlo agota. Los mochileros se reirán de mí al leer esto Seguro que más de un día toca dormir en el
coche. El aislamiento es malo y se
pasará frío, calor, humedad…
Espacio. Muy limitado. En un viaje largo habrá que limitar mucho ,
pero mucho, el equipaje. (Risas de nuevo de los mochileros).
Habitabilidad. Imaginaros un día en medio de la
nada, o una aburrida ciudad de paso, descansando y… lloviendo con frío o sin
sombras y al sol. Pegarse unas horas
dentro de un coche sentados no es lo más estimulante.
Alimentación. Se puede, y se hace, llevar una
base para ir comiendo a base de conservas, un hornillo y pocas exigencias. No obstante la dependencia externa será muy grande. Se pierde autonomía y repercute en el
presupuesto.
Higiene y aseo. Se puede hacer algún apaño pero son
aspectos absolutamente limitados. Como
la mayoría de los días el alojamiento será externo tampoco plantea excesivos
problemas.
Precio. Hay que comprarlo y no son baratos.
Seguramente habrá más
puntos a favor y en contra que de momento no se me ocurren. Iré modificando esta entrada añadiendo argumentos en ambos sentidos. También espero vuestras aportaciones al
respecto que siempre serán bienvenidas, sobre todo si vienen desde el lado de
la experiencia.
Hasta la próxima.