Bielorrusia - Etapa III

A todo el mundo que le preguntéis sobre cómo ir por carretera a Moscú os dará una ruta que, desde Polonia, pase por Letonia y Lituania para llegar, por fin, a Rusia y a su capital.  Pues bien, yo quiero seguir la línea recta que es atravesando Bielorrusia.  Sí, sí, ya se que es un país difícil.  La última dictadura de Europa, difícil de entrar y de transitar...  Todavía existe la KGB y se puede respirar el ambiente de la extinta URSS.

Tampoco es un país muy turístico, ni por infraestructuras ni por interés (aunque esto es relativo siempre).  Quizá esas aparentes dificultades y las características específicas como país son lo que más me atraen y me han hecho decidir esta ruta.  Ahí va el mapa:

Ruta por Bielorrusia                                                                                           Elaboración: propia con Google Maps

Si recordamos la segunda etapa terminaba en el Parque de Bialowieza, en Polonia. (A).  Parece que el paso fronterizo por el que se debe pasar se encuentra en el eje viario que conecta Varsovia con Minsk.  No estoy seguro de poder pasar por donde indica el mapa de arriba. Lo más seguro es tomar esa ruta principal bajando unos pocos km. más al sur por Polonia.

La ruta dentro del país será la siguiente:

El punto marcado con (B) es Brest, casi seguramente el monumento más interesante del país.  Dicen los lugareños que Brest, dentro de Bielorrusia es un mundo aparte.  Su principal punto de interés es la Fortaleza, lugar lleno de historia.
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En (C), camino de Minsk está Mir con un castillo del S XVI protegido por la Unesco.

Llegamos a Minsk, la capital (D). Los planes de visita los veremos más adelante.  Supongo que serán dos o tres días de visita.

Una vez visitada Misk, un poco al sur está el pequeño pueblo de Dudutki (E).  Es un pueblo-museo sobre la vida tradicional bielorrusa, está muy cerca y puede ser interesante para pasar una mañana y degustar la cocina más auténtica del país.

La última parada  nos lleva a Vitsebsk (F), la ciudad natal de Marc Chagall que presume de tener los mejores museos del país y por supuesto mucha obra del genial artista.

Aquí se termina la visita a este enigmático país.  Hasta ahora la primera etapa fueron kilómetros agotadores, la segunda el recorrido de Polonia en plan "vacaciones de verano", es decir, con un plan de visitas apretado sin tiempo al descanso.  Esta tercera etapa hay que empezar a tomársela con más calma.  Habrá que tomar apuntes, ordenar fotos, escribir artículos, planificar intendencias futuras, etc.  Pensemos en 9 días y 853 km. Esto nos lleva a una previsión de 24 días de viaje y a 4054 kilómetros acumulados.  Unos 169 de media diaria.

Sobre los aspectos prácticos de esta etapa hablaré otro día.

Hasta la próxima.

“Jolideis, fiorden”

Como comentaba en el anterior artículo de Göteborg abandonamos la ciudad antes de comer habiéndonos quedado con ganas de más.  Al poco de salir paramos en un área para comer y descansar sin pagar más aparcamientos caros.

Un problema de éste viaje ha sido que hemos atravesado países con 4 monedas diferentes.  Atravesamos Dinamarca sin cambiar moneda y, por lo tanto sin gastar.  Sueca y Noruega tampoco usan el euro así que las últimas coronas suecas que quedaban la gastamos en un supermercado que encontramos en la carretera.  Aprovechamos también para llenar el depósito de gasoil.

Hacía mucho tiempo que no cruzaba una frontera como las de antes.  Hay que recordar que Noruega no pertenece a la Unión Europea.  No obstante el control es somero.  Te paran, te preguntan si hablas inglés, cuántos pasajeros, a dónde vas… respuesta “jolideis, fiorden” y adelante (y mis hijas se partían de risa porque pensaba que eso de “fjorden” me lo había inventado yo).  Se cruza la frontera sin más trámites.  No recuerdo ni que nos pidieran la documentación.

A un escarabajo se le acabó el viaje                                    Foto Ana B. Ara

De nuevo autopista hasta Oslo.  Lo único a destacar de nuevo el mal servicio de roaming que nos ha ofrecido durante este viaje Yoigo (compañía sueca) que cada vez que cambiábamos de país nos quedábamos sin servicio.  Hubo un atasco por el incendio de un coche y da miedo pensar si en esos momentos hubiésemos tenido una emergencia de cualquier tipo.

Y llegamos a Oslo… y empezamos a ver una de las grandes obras viarias del país.  La entrada a la capital noruega es una inmensa red de túneles, con incorporaciones, salidas, bifurcaciones… una auténtica red de autopistas subterránea, creo que con peajes automáticos.  ¿Y qué ocurre en los túneles…? que el GPS se queda sin cobertura y nos quedamos circulando en ese laberinto subterráneo sin saber dónde estábamos.  Nuestro destino era una área para autocaravanas de la cual tenía las coordenadas (cuando esté terminado aquí habrá un enlace al artículo de esta área).  Después de circular un rato bajo tierra decidí que era el momento de salir a la superficie y tomé la primera salida que vi.  ¡Milagro!  Salimos muy cerca de nuestro destino.  Muy poco tráfico y en menos de 10 minutos llegamos al área.  Nos instalamos y nos dispusimos a descansar y a cenar.

Vistas desde el aparcamiento del área de Oslo                                                                                Foto E. Ara

Fue la primera vez que fuimos conscientes de lo largo que se hace el día en esas latitudes. La foto anterior está tomada a las 22:49.

Total de km. Hasta ese momento: 2850 más o menos.

Hasta la próxima.

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