“Jolideis, fiorden”

Como comentaba en el anterior artículo de Göteborg abandonamos la ciudad antes de comer habiéndonos quedado con ganas de más.  Al poco de salir paramos en un área para comer y descansar sin pagar más aparcamientos caros.

Un problema de éste viaje ha sido que hemos atravesado países con 4 monedas diferentes.  Atravesamos Dinamarca sin cambiar moneda y, por lo tanto sin gastar.  Sueca y Noruega tampoco usan el euro así que las últimas coronas suecas que quedaban la gastamos en un supermercado que encontramos en la carretera.  Aprovechamos también para llenar el depósito de gasoil.

Hacía mucho tiempo que no cruzaba una frontera como las de antes.  Hay que recordar que Noruega no pertenece a la Unión Europea.  No obstante el control es somero.  Te paran, te preguntan si hablas inglés, cuántos pasajeros, a dónde vas… respuesta “jolideis, fiorden” y adelante (y mis hijas se partían de risa porque pensaba que eso de “fjorden” me lo había inventado yo).  Se cruza la frontera sin más trámites.  No recuerdo ni que nos pidieran la documentación.

A un escarabajo se le acabó el viaje                                    Foto Ana B. Ara

De nuevo autopista hasta Oslo.  Lo único a destacar de nuevo el mal servicio de roaming que nos ha ofrecido durante este viaje Yoigo (compañía sueca) que cada vez que cambiábamos de país nos quedábamos sin servicio.  Hubo un atasco por el incendio de un coche y da miedo pensar si en esos momentos hubiésemos tenido una emergencia de cualquier tipo.

Y llegamos a Oslo… y empezamos a ver una de las grandes obras viarias del país.  La entrada a la capital noruega es una inmensa red de túneles, con incorporaciones, salidas, bifurcaciones… una auténtica red de autopistas subterránea, creo que con peajes automáticos.  ¿Y qué ocurre en los túneles…? que el GPS se queda sin cobertura y nos quedamos circulando en ese laberinto subterráneo sin saber dónde estábamos.  Nuestro destino era una área para autocaravanas de la cual tenía las coordenadas (cuando esté terminado aquí habrá un enlace al artículo de esta área).  Después de circular un rato bajo tierra decidí que era el momento de salir a la superficie y tomé la primera salida que vi.  ¡Milagro!  Salimos muy cerca de nuestro destino.  Muy poco tráfico y en menos de 10 minutos llegamos al área.  Nos instalamos y nos dispusimos a descansar y a cenar.

Vistas desde el aparcamiento del área de Oslo                                                                                Foto E. Ara

Fue la primera vez que fuimos conscientes de lo largo que se hace el día en esas latitudes. La foto anterior está tomada a las 22:49.

Total de km. Hasta ese momento: 2850 más o menos.

Hasta la próxima.

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